domingo, 25 de junio de 2017

Historia educativa en España hasta la muerte de Franco.




Se recomienda buscar información para contrastarla con la que se presenta en esta entrada, ya que la finalidad de la presente es únicamente orientativa.



Con la intención de comprender el objetivo actual de la educación, es necesario remontarnos en el tiempo desde la primera ley educativa, la Ley Moyano,  que aparece en 1857 hasta la muerte del General Franco.

Durante el periodo anterior a esta ley, es decir, antes de la primera revolución industrial, los centros escolares solo reproducían a las elites, hecho que actualmente realiza la enseñanza superior y las escuelas privadas más prestigiosas con la idea de que su alumnado se identifique con la clase social a la que pertenece y realicen en un futuro las funciones dirigentes, sentando, por tanto, su poder. 

A finales del siglo XVIII y principios de XIX, hubo un aumento de la población española de 6 a 11 millones de personas. Además, la revolución industrial había conllevado la supresión del Antiguo Régimen y la entrada de  las ideas de igualdad y conocimiento que venían de la ilustración. En consecuencia, se desarrolla una escuela básica (escuela primaria) para romper con la educación maestro-aprendiz de la Edad Media que ya no era útil para la nueva economía. Durante este periodo de guerras, entre los que añoraban el antiguo modelo (carlistas) y los que optan por las reformas (liberales), en las escuelas se ofrecía una educación basada en conocimientos, disciplina y saberes para la vida cotidiana y social.
Los conflictos terminaron con el triunfo de los liberales que, junto con la burguesía controlaban el sistema político mediante el sufragio censitario y establecieron un orden jurídico y económico que permitió el desarrollo del capitalismo. Además, se firmó el concordato con la Santa Sede.  Todo ello produjo un éxodo rural al mismo ritmo que la familia se desintegraba. Sin embargo, ésta situación de industrialización no bastó para ofrecer una enseñanza obligatoria y pública ya que el conjunto de la población podía seguir trabajando a destajo sin necesidad de una formación más técnica.  

Por tanto, es la Ley Moyano 1857, en un momento de tensión entre la creciente industrialización y la Comuna de Paris, la materialización del nuevo encargo que adquiere la educación. Este cometido era el de generar un cohesión política y social, es decir, una moral de Estado que permitiese fomentar el patriotismo y evitase la agitación social en contra de la burguesía, como había hecho la Escuela republicana para frenar la educación proletaria en Francia. Por tanto, se trataba de una educación centralista y  gratuita que estableció tres niveles: primaria, secundaria y universidad, todos ellos coordinados por el Estado y vigilados e inspeccionados por la iglesia católica al haber firmado el concordato de 1851, hecho que continuado hasta hace unos años y del que aún quedan vestigios.  
Dentro del periodo, estalla «la Gloriosa», a partir de la cual se alza el sexenio revolucionario y más tarde la Primera República. Durante estos años se impulsó la libertad de enseñanza, defendiendo por ley la equidad entre la educación pública y privada, así como un llamamiento a la diversidad de aprendizaje. El 25 de octubre de 1868 se decretó que la educación secundaria era una ampliación de la primaria y que, por tanto, debía formar ciudadanos  instruidos en lengua, ciencias, derecho y teología.

Desde 1874 hasta 1923 las reformas educativas eran inestables, ya que la duración de los gobiernos era breve hasta la llegada del golpe de Estado de Primo de Rivera, que sólo reformo la enseñanza secundaria y las universidades. 

Haciendo un breve paréntesis, cabe señalar que partir del siglo XX aumentan las industrias mecánicas y químicas, la administración pública y los empleos comerciales que requieren una mayor mano de obra cualificada, por tanto, el sistema educativo comienza a basarse en las calificaciones, de igual forma “en todos los lugares se pone en marcha un sistema escolar secundario muy uniforme, dirigido por un poder público central fuerte y directivo. Estas estructuras responden a la voluntad de dirigir férreamente la masificación de la Enseñanza Secundaria”. ( pag 79 hirtt.) Sin embargo, dicha Enseñanza Secundaria, tenía la misión de seleccionar la población que podría continuar sus estudios superiores.

Una vez proclamada la Segunda República entre 1931 y 1936, el pensamiento educativo se empieza  basar en la Institución Libre de Enseñanza (ILE) y en las ideas del PSOE, cuyas convicciones se habían forjado en las Escuelas Nuevas, la Escuela Activa, la Escuela Unificada y la Escuela Laica, entre otras instituciones vanguardistas.
La Constitución republicana crea una escuela laica para respetar la conciencia del alumnado,  institucionaliza, socialista, gratuita y obligatoria con libertad de cátedra y unificada, esta última obtenida del pensamiento educativo de Comenio y Prestalozzi, entre otros. Además, se permite el bilingüismo y se fomenta que las familias lleven a sus hijos e hijas a las escuelas mixtas, permitiendo, asimismo, el paso de un nivel educativo a otro motivado por la vocación y la capacidad personal. En consecuencia, se facilitó el acceso a todos los grados de enseñanza. Asimismo, para coordinar los centros educativos y asesorar a la Dirección General de Primera Enseñanza se creó la Inspección Central de Primera Enseñanza.
Finalmente, se enlazó la acción docente entre la comunidad y la escuela, está, además, se abría al entorno e interaccionaba con los otros niveles educativos. No obstante, continuaba habiendo escuelas católicas (concepción actual) debido a la religiosidad alcanzada con la dictadura de Primo de Rivera. 

Cabe mencionar que durante la República se crearon escuelas y las Misiones Pedagógicas llevaron a las zonas rurales la cultura y las ganas de aprender. Relacionado con la creación de escuelas está la formación de más docentes a través de la reforma de las Escuelas Normales.
En las segundas elecciones durante la republica ganó el partido de derechas con lo que se hicieron varios planteamientos de reforma a la educación anterior, sobre todo respecto a las escuelas mixtas. En contraposición, las últimas elecciones fueron ganadas por la izquierda cuya intención era mejorar el sistema educativo, pero éstas no llegaron a ser reales debido al levantamiento militar dirigido por Francisco Franco que acabo en una guerra civil.
Después de la II Guerra Mundial la función económica de la escuela aumentó: la gran cantidad de innovaciones exigía un alto nivel de instrucción tanto en trabajadores como en consumidores. Para ello todos los niveles educativos se masificaron. Sin embargo, se continuó reproduciendo la estratificación social.

Durante esta época las condiciones de los obreros eran pésimas, hubo mucho éxodo rural por la falta de salarios dignos que pretendían encontrarlos en las zonas industriales. una gran influencia política por parte del Opus Dei y un concordato con el Vaticano.
Teniendo en cuenta el contexto mundial y nacional de la dictadura, el régimen político se centró en una educación que transmitiera la ideología patriótica y católica. En consecuencia, el sistema escolar se fue definiendo como una enseñanza obligatoria, gratuita, patriótica y confesional católica, con derecho a la iglesia para inspeccionar centros docentes. El curriculum era centralista, unitario, con un contenido definido en cada materia. Además, el Estado se desentiende de la tarea educativa y la deja en manos de la Iglesia. De esta manera se va quedando atrás aquella educación antisexista, antirracista y anticlasista.
En este período se promulgan cuatro leyes importantes en materia de enseñanza.
La Ley de Reforma de la Enseñanza Media, de 20 de septiembre de 1938 y la Ley que regula la Ordenación de la Universidad  pretendían favorecer el nivel de las elites educativas de España con una prueba para pasar a la universidad. 

La tercera ley, que afecta a la Enseñanza Primaria, deberá esperar hasta el 17 de julio de 1945, con una ideología franquista basada en el derecho a la familia a elegir el centro educativo, y la cuarta, la Ley de Formación Profesional Industrial, hasta el 16 de julio de 1949.
La Ley sobre Ordenación de la Enseñanza Media de 1953  fomenta una educación hasta los 14 años, presenta un menor dogmatismo y mayor calidad intelectual. Todo ello favoreciendo la segregación entre la elite y los trabajadores de las clases desfavorecidas. 
La  ley  sobre Construcciones Escolares de 1953 creó un convenio entre Estado, ayuntamientos y diputados para construir escuelas  de educación infantil.

La ley General de educación de 1970 se creó para superar las contradicciones internas del sistema debido a las reformas sectoriales que no podían atender al cambio social y económico que crecía exponencialmente, por tanto, buscó una mayor unidad, interrelación y flexibilidad con nuevas orientaciones pedagógicas y una estructura en tres niveles: EGB, BUO y COU, con una formación profesional, educación especial y superior. Además, estaba diseñada por los tecnócratas del Opus Dei con la intención de dar respuesta al desarrollo capitalista que el franquismo no pudo dar. Asimismo, el Partido Popular obtiene de dicha ley la base para la LOMCE en lo que se refiere a la unidad, flexibilidad, formación profesional, educación especial, educación superior, segregación del alumnado y confesionalidad.

jueves, 22 de junio de 2017

Historia de la educación muy breve.



Antes de que leas la historia te adelanto, a ti, querido/a lector/a, que es recomendable contrastar la información, ya que hay algunos errores en ella. Sin embargo, mediante su lectura puedes recrear una idea general de como las leyes educativas van al compás de la política y la economía. 
 

1-    ¿La educación se sirve o les sirve?

Desde la creación de las primeras escuelas hasta la actualidad, se puede comprobar que la educación no ha sido más que una herramienta para perpetuar la cultura dominante y la estratificación social ya sea por poder político o económico. No obstante, hay que admitir que ha habido momentos en los que las instituciones educativas servían al pueblo y no a los intereses de las esferas más poderosas de la sociedad.

3.1.        Educación en la antigüedad. Grecia y Roma.
La cultura y civilización occidental nace en 1200 a.C. con la Grecia antigua, durante estos años, la población estaba estratificada en clases sociales: no ciudadanos (esclavos y libertos) y ciudadanos (plebe, patricios y plebeyos enriquecidos, senadores y administradores del imperio), por tanto la educación la recibían sólo los ciudadanos, la cual era bastante individualizada y se ofrecía en academias, en el seno familiar y a partir de algunos maestros. Obviamente, no era obligatoria y las asignaturas se centraban en matemáticas, poesía, lectoescritura, música y danza y deporte.
Sin embargo, en Esparta la educación era obligatoria, militar, colectiva (incluyendo a la mujer) y dirigida por el Estado.
Con el imperio romano la educación seguía siendo sexista, en la que hasta los 7 años los niños y niñas aprendían valores de lealtad, disciplina y ahorro en el seno familiar, en el que continuaban las niñas aprendiendo tareas domésticas, mientras que los niños, si eran de clases altas, podían pagarse un profesor que les formará en literatura y gramática, cálculo y oratoria mientras que los niños de clases pobres aprendían lo que sus padres podían enseñarles del oficio o lo que un maestro de escuela fuera capaz de formarles evitando siempre la oratoria ya que ésta va dirigida a la formación de políticos reservada a las clases dominantes.
3.2.        Educación durante la edad media y el despotismo ilustrado.
Durante este periodo la educación pasó a estar en manos de la iglesia, así los valores que ésta inculcaba iban dirigidos a crear ciudadanos religiosos, dóciles con la autoridad y trabajadores, quedando, por tanto, gran parte de la población analfabeta.
Ya entrado el siglo XVIII, con el Despotismo Ilustrado aparece por primera vez la educación pública, gratuita y obligatoria en Prusia, con la intención de evitar las revueltas de Francia. Así, los monarcas incluyen en ésta los principios de la ilustración para satisfacer al pueblo pero manteniendo el absolutismo y las clases sociales.
Por otra parte, se fomenta la disciplina, la obediencia, la autoridad y la preparación para las guerras.
Visto el éxito de este sistema educativo, muchos países optaron por incluirlo en sus planes de reproducción de la estratificación social y cultura dominantes.
En un contexto de economía industrial y sociedad positivista, se busca la obtención de los mejores resultados cuantificables con la menor inversión posible y la escuela podría servir para formar esos trabajadores instruidos en aquellos comportamientos y conocimientos que necesitaba la industria. De esta manera, los economistas más importantes de la época financiaron la educación y la construyeron como una cadena de montaje separando a los niños en edades y por niveles en los que se trabajaban ciertos contenidos impuestos por esa economía. Los docentes estaban poco tiempo con el alumnado, así que no los llegaban a conocer y poco a poco las escuelas fueron convirtiéndose en fábricas de capital humano que seleccionaba la población que pasaría a educación superior y la que no.
3.3.        ¿Qué  poder tienen los mercados en el contexto mundial?

Después de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. decide crear el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial para reconstruir las economías mundiales y que funcionen al ritmo que él dicte.
Más tarde, EE.UU. lanza sus empresas fuera para aumentar sus riquezas en sus dominios que podrían mejorar el nivel de vida de sus habitantes; para ello necesita de un mundo sin fronteras económicas. Sin embargo, dichas riquezas no se repartirán de forma equilibrada.
Las instituciones como el FMI, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)  y la Organización Mundial del Comercio (OMC), ordenan a los gobiernos lo que deben hacer, quedando al marguen de un mundo globalizado aquellos que se nieguen a impartir lo que dicten  estas instituciones.
Tanto el Banco Mundial como el FMI exigen a los países receptores de préstamos que tengan una política democrática, aunque en realidad sólo es una etiqueta formal, ya que “[…] una sociedad realmente democrática no soporta desequilibrios sangrantes en cuanto a la igualdad de oportunidades; no tolera desigualdades económicas y sociales muy notables, sin correr el riesgo de que la inseguridad y la violencia se adueñen de sus ciudades, barrios y pueblos.” (Jurjo Torres, 2001: pág.28)
El control de los mercados se cierra con el dominio sobre los medios de comunicación de masas.
Es el control de los recursos financieros que tienen en sus manos lo que les permite dirigir las líneas de pensamiento de la inmensa mayoría de los medios de comunicación de masas, el control de las publicaciones de numerosas editoriales, ejercer con autoridad en los partidos políticos en el Gobierno sobre la base de créditos y “donaciones” para sus campañas, influir notoriamente en el trabajo de instituciones de formación e incluso instituciones educativas, en especial en las universidades a través de la concesión de determinadas líneas de investigación, etc.” (Jurjo Torres, 2001: pág.21)
De esta forma la población deja de cuestionarse su rol social, empiezan a buscar los máximos beneficios en pos de sus intereses normalmente individualizados, dejando de lado la ética y los porqués; en otras palabras, las personas se convierten en apolíticos que ven a aquellos que aún están interesados en ella como seres aburridos, antiguos y peligrosos para el orden social.

Durante este periodo, los gobiernos europeos promueven un sistema educativo que luche contra las desigualdades sociales. Sin embargo, las ideologías meritocraticas convierten dicha educación en otra que busca los méritos de cada persona sin tener en cuenta el contexto en el que vive.
En la segunda mitad del siglo XX, Europa ofrece un sistema educativo para todas las personas que va aumentando el número de años de escolarización obligatoria y de calidad.  Sin embargo, después de la crisis del petróleo y la caída del muro de Berlín (“La caída del muro venía a significar el triunfo de la globalización del capitalismo” (Jurjo Torres, 2001: pág.78)) Crean una serie de reestructuraciones en el campo de la producción, distribución y comercialización de bienes de consumo, medios de comunicación…
La mundialización de los nuevos sistemas productivos no aumenta  los niveles de bienestar sino la pobreza y las deudas.
Actualmente, el curriculum vitae no es otra cosa que un listado con el poder de satisfacer los requisitos del nuevo sistema económico.

“Cada uno debe buscar la forma de obtener aquellos títulos y certificados que permitan competir. En el fondo, se vuelve a propugnar que no todas las personas puedan obtener tales credenciales, para poder establecer comparaciones y jerarquizaciones interpersonales con mayor facilidad posible” (Jurjo Torres, 2001: pág.79)

En las épocas de crisis tanto las clases medias como las privilegiadas atacan la justicia social y las políticas de comprensividad con la intención de mantener sus privilegios. Además, los intereses elitistas se apoyan en los políticos neoliberales para encontrar un modelo que motive la segregación y jerarquización social en los colegios, de tal manera que sus puestos de poder no se vean atacados por otras personas de clases sociales más bajas.

3.4.        Educación en España desde 1857 hasta 2010
Teniendo en cuenta este resumen contextual y general de la educación nos vamos a centrar en el Estado español.
La primera ley educativa aparece en 1857-1874, la llamada Ley Moyano, durante el periodo anterior a esta ley, hubo un aumento de la población española de 6 a 11 millones de personas, las clases sociales se reafirmaron por su poder económico. Sin embargo, el comercio interior era débil, apenas habían buenas cosechas y la zonas rurales estaban mal conectadas, todo ello, junto con la entrada de las ideas de igualdad y conocimiento que venían de la ilustración provocaron muchas revueltas. Este clima de hostilidad estalló entre 1833 y 1868 durante el reinado de Isabel II debido a la destrucción de las formas económicas, estructuras sociales y el poder absoluto del Antiguo Régimen, provocando una guerra civil entre aquellos que añoraban el antiguo modelo  (carlistas)  y los que optan por las reformas (liberales). Esta guerra terminó con el triunfo de los liberales que transformaron la antigua monarquía absoluta por una monarquía constitucional y parlamentaria; la conversión de la propiedad señorial en propiedad privada y el asentamiento de la libertad de contratación, de industria y comercio. Una nueva clase dirigente, la burguesía, controló el sistema político mediante el sufragio censitario y estableció un orden jurídico y económico que permitió el desarrollo del capitalismo. Además, se firmó el concordato con la Santa Sede.
Por tanto, La Ley Moyano fue una reforma educativa centralista y de educación gratuita, ligada a la década de gobierno moderada, basada en el centralismo, el uniformismo y la jerarquización; y  a la reforma económica, que, desde el plano económico se pretendía conseguir trabajadores formados para las industrias y el comercio y desde el plano político, ciudadanos educados para respetar la autoridad, religiosos y dóciles.
Dentro del periodo, estalla «la Gloriosa», a partir de la cual se alza el sexenio revolucionario y más tarde la Primera República. Durante estos años se impulsó la libertad de enseñanza, defendiendo por ley la equidad entre la educación pública y privada, así como un llamamiento a la diversidad de aprendizaje. El 25 de octubre de 1868 se decretó que la educación secundaria era una ampliación de la primaria y que, por tanto, debía formar ciudadanos  instruidos en lengua, ciencias, derecho y teología.
Desde 1874 hasta 1923 las reformas educativas eran inestables, ya que la duración de los gobiernos era breve hasta la llegada del golpe de Estado de Primo de Rivera, que sólo reformo la enseñanza secundaria y las universidades.
Una vez proclamada la Segunda República entre 1931 y 1936, La Constitución republicana crea una escuela única, gratuita y obligatoria con libertad de cátedra y laica. Además, se permite el bilingüismo y se fomenta que las familias lleven a sus hijos e hijas a las escuelas mixtas. 
En las segundas elecciones durante la republica ganó el partido de derechas con lo que se hicieron varios planteamientos de reforma a la ley educativa anterior, sobre todo respecto a las escuelas mixtas.
En las últimas elecciones ganaron los partidos de izquierdas que pretendían hacer algunas mejoras que no llegaron a ser reales debido al levantamiento militar dirigido por Francisco Franco que acabo en una guerra civil.
La dictadura del General Franco 1936-1975 estuvo apoyada por el Opus Dei, las élites económicas,  Benito Mussolini y por Adolf Hitler, mientras que Inglaterra evitaba que otros países defendieran la república. Sólo la URSS vendía armas a los republicanos. Sin embargo, esto no basto para impedir que las tropas fascistas se hicieran con el poder de España e instaurarán una dictadura.
Durante esta época las condiciones de los obreros eran pésimas, hubo mucho éxodo rural por la falta de salarios dignos que pretendían encontrarlos en las zonas industriales. Estas malas condiciones crearon revueltas y huelgas, sobre todo en el País Vasco  que debido a las represiones se motivó la aparición de la ETA. Además,  Franco tuvo algunos acuerdos con EE.UU. por ejemplo la implantación de bases militares en territorio Español, una gran influencia política por parte del Opus Dei y un concordato con el Vaticano.
Teniendo en cuenta el contexto de la dictadura, el régimen político se centró en una educación que transmitiera la ideología patriótica y católica. En consecuencia, el sistema escolar se fue definiendo como una enseñanza obligatoria, gratuita, patriótica y confesional católica, con derecho a la iglesia para inspeccionar centros docentes. El curriculum era centralista, unitario, con un contenido definido en cada materia. Además, el Estado se desentiende de la tarea educativa y la deja en manos de la Iglesia. De esta manera se va quedando atrás aquella educación antisexista, antirracista y anticlasista.
En este período se promulgan cuatro leyes importantes en materia de enseñanza.
La Ley de Reforma de la Enseñanza Media, de 20 de septiembre de 1938 y la Ley que regula la Ordenación de la Universidad  pretendían favorecer el nivel de las elites educativas de España con una prueba para pasar a la universidad.
La tercera ley, que afecta a la Enseñanza Primaria, deberá esperar hasta el 17 de julio de 1945, con una ideología franquista basada en el derecho a la familia a elegir el centro educativo, y la cuarta, la Ley de Formación Profesional Industrial, hasta el 16 de julio de 1949.
La Ley sobre Ordenación de la Enseñanza Media de 1953  fomenta una educación hasta los 14 años, presenta un menor dogmatismo y mayor calidad intelectual. Todo ello favoreciendo la segregación entre la elite y los trabajadores de las clases desfavorecidas. 
La  ley  sobre Construcciones Escolares de 1953 creó un convenio entre Estado, ayuntamientos y diputados para construir escuelas  de educación infantil.
La ley General de educación de 1970 se creó para superar las contradicciones internas del sistema debido a las reformas sectoriales que no podían atender al cambio social y económico que crecía exponencialmente, por tanto, buscó una mayor unidad, interrelación y flexibilidad con nuevas orientaciones pedagógicas y una estructura en tres niveles: EGB, BUO y COU, con una formación profesional, educación especial y superior.
Tras la muerte de Franco, las clases altas temen de nuevo por sus intereses por lo que se crea un partido conservador  y otro progresista con la intención de que se fueran turnando.
El primer partido correspondía a la ideología franquista, mientras que el segundo, el Partido Socialista Obrero Español correspondía con una ideología más socialista.
El PSOE, que había desaparecido durante la guerra civil, estuvo financiado y apoyado por los socialdemócratas alemanes con la intención de que compita con los comunistas que habían estado luchando contra la dictadura de Franco.
Se elabora una constitución que se aprueba por referéndum en 1978, cuyo artículo 27 señala los principios educativos generales con ciertas modificaciones, que dieron paso, de una forma conservadora, a la Ley Orgánica por la que se regula el Estatuto de Centros Escolares (LOECE) en 1980. El PSOE la quiso llevar ante el Tribunal Constitucional,  porque no respetaba los principios generales de la constitución. Sin embargo, debido al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, esta ley nunca pudo revisarse y no entro en vigor.
La subida del precio del petróleo que derivó en una profunda crisis industrial en siderurgia, construcción naval y transporte, provocando un aumento del paro. Se necesitaban hacer reformas fiscales, tributarias, de la seguridad social y de la inflación,  de ahí que se firmarán los pactos de la Moncloa. Además, para apaciguar el clima de revueltas se volvió a instaurar las libertades democráticas.
Vista la inestabilidad y la crisis económica mundial, EE.UU le ofrece a Suárez entrar en la OTAN (alianza contra la Unión Soviética), pero éste rechaza la oferta.
Por otra parte, las fuerzas de extrema derecha nostálgicas del franquismo querían desestabilizar el sistema para que no llegara a ser una democracia. Aparecen movimientos de izquierdas y otros nacionalistas.
Las presiones provocan que Suárez dimita como presidente del gobierno y del partido.
En 1981, con el golpe de estado de Antonio Tejero sólo fue una maniobra para firmar el Acuerdo Nacional de Empleo. Este intento golpista también impidió la entrada en vigor de la LOECE y  con la mayoría absoluta del PSOE en las elecciones, Felipe González fue elegido presidente.
EL PSOE introdujo reformas ya que había que adecuarse al modelo Europeo del Estado de Bienestar, así que para conseguir esta obertura el comercio internacional y hacer reformas económicas, España debía entrar en la OTAN y en la Unión Europea y así lo hizo. De esta manera garantizó una estabilidad financiera y una adaptación tecnológica. Sin embargo la deuda con las potencias extranjeras creció, se desestructuran las industrias Españolas y aumentó el paro general.
Las reformas económicas fueron acompañadas de reformas sociales, por ejemplo la legalización del aborto  y la reforma educativa con la Ley de Reforma Universitaria (1983), que daba autonomía a las universidades, y la Ley Orgánica del Derecho a la Educación de 1985 (LODE) que extendió la educación gratuita hasta los 14 años e incorporó el sistema de colegios concertados debido a que la educación publica no podía atender a todo la población, por tanto opto por continuar utilizando la idea de Claudio Moncayo (1857) que había favorecido la educación en centros públicos, privados católicos y casas particulares.
La crisis que persiguió a los autónomos, los problemas sociales, el paro etc. favoreció una huelga general en 1988 que permitió que el gobierno universalizara la asistencia sanitaria gratuita, la protección contra el desempleo y el sistema público de pensiones.
Es en este momento cuando entra en vigor la  Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), promoviendo la educación obligatoria hasta los 16 años con la aparición de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Además, se adaptó a un modelo más tecnológico y permitió a las comunidades autónomas participar en la creación de los contenidos educativos.
Sin embargo, estas reformas no pudieron evitar  la victoria del Partido Popular en las siguientes elecciones.
El Partido Popular empezó  a privatizar y especular el suelo lo cual provoco un aumento del sector de la construcción, al mismo tiempo que los bancos daban créditos para que todos pudieran consumir y en consecuencia aumentaron los puestos de trabajo. Además, privatizó un gran número de empresas públicas.
Durante las elecciones del año 2000 también salió con mayoría absoluta así que  elaboro la Ley de Extranjería, que regulaba la entrada y estancia de los extranjeros en España; la Ley Orgánica de Universidades, que reducía la autonomía universitaria; La Ley de partidos, que ilegalizaba los partidos que no condenasen la violencia, se suprimió el servicio militar obligatorio y se elaboró la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza ( LOCE) que pretendía reformar y mejorar la educación en España ya que reestructuraba las enseñanzas medias, pero nunca entro en vigor debido a la victoria en las elecciones por parte del PSOE.
Con la invasión de Irak y los atentados en Atocha y del 11-M provocaron que las próximas elecciones de 2004 fueran ganadas por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) que retiró las tropas españolas de Irak, incidió en la Ley Organiza para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Dependencia; asimismo, se agilizaron los trámites de divorcio, la regulación de inmigrantes y se permitieron los matrimonios homosexuales. Además se renovaron los estatutos de autonomía para aumentar el autogobierno de las comunidades autónomas y se elaboró la Ley Orgánica de Educación (LOE), fue publicada en el BOE en mayo de 2006. Esta ley  volvió  voluntaria la asignatura de religión pero su oferta en los centros era obligatoria. Además, incluye  como obligatoria la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, reduciendo las sesiones dedicadas a Lengua y Literatura.
De esta forma, el PSOE volvió a aumentar el gasto público y el salario de los trabajadores. Sin embargo, durante su gobierno estalla la burbuja inmobiliaria, bajan los precios, aumenta del paro, no se pagan hipotecas, aumentan los desahucios, no hay impuestos más que los que pueden aportar los autónomos y los trabajadores o el IVA de los productos ya que todo se ha privatizado en gran medida. La deuda del Banco Central Europeo aumenta y éste ayuda a España con la deuda a cambio de bajar el gasto público y recortar en derechos sociales. Todo ello hace aumentar las huelgas, el enfado de la población que no sabe a dónde dirigirse porque no sabe quién es el culpable, si los inmigrantes, los sindicalistas, los políticos…
Finalmente, la huelga del 15 M hace que el PP y el PSOE firmen en la constitución del 75 una reforma que prioriza la deuda con el Banco Central Europeo a cualquier otro gasto, una reforma que fue sugerida por el BCE.