miércoles, 16 de noviembre de 2016

Libros para trabajar en Primaria.



  

 

Reflexionando entre líneas.

Los libros que vamos a presentar a continuación se han trabajado anteriormente,  por eso aconsejo verlos antes de comenzar a leer las reflexiones, ya que, de no ser así no se entenderán las deducciones y afirmaciones que se exponen en esta entrada y la lectura que realizarás parecerá estar descontextualizada y elejada de nuestros intereses, volviéndose, por tanto, aburrida.


-          El príncipe delos enredos” de  Roberto Aliaga-Roger Olmos

-          Rosa Blanca” de  Roberto Innocenti.

-          SADAT,M. (1998): Del otro lado del árbol. México: FCE. ( cuando veáis el video quitad el audio)


Los tres libros aquí presentes tienen una gran calidad literaria y, aunque breve, el texto contiene toda la información que al complementarse con las ilustraciones recrea totalmente una historia. Además, muchas de las veces, los lectores se paran a mirar las imágenes con la intención de captar toda la información que esconden, lo que implica acudir a nuestro imaginario colectivo e intertextualidad para poder descifrarlas, cuestión que debe analizarse, ya que el público infantil no tiene un imaginario tan lleno como el que tiene una persona adulta y por tanto captar toda la información del libro le será imposible a menos que se trabaje en clase con anterioridad evitando desmoronar todo el interés que la historia puede acarrear consigo, es decir, sin desvelar el final y algunos momentos concretos.

De entre los tres libros aquí presentes nosotros queremos comentar dos de ellos.

El primero sobre el que vamos a focalizar nuestra reflexión es el de Sadat M, “Del otro lado del árbol
Este libro es muy interesante ya que es capaz de transmitir emociones y sentimientos utilizando solamente las imágenes, acudiendo, por tanto, a nuestro imaginario colectivo, tantas veces utilizado de forma inconsciente,  para interpretarlas. Además, juega con nuestra intertextualidad, a través de personajes vinculados al mal como lo son los dragones y las brujas que se asocian a enemigos de lo que sería una niña (protagonista) en un bosque (elemento que atañe a un sentimiento de inseguridad).

Con estas tres imágenes que ahora mismo se nos han venido a la mente,  lo que reconstruimos es una historia en la que una niña se enfrenta a un dragón y a una bruja en un escenario, en este caso un bosque que seguramente se nos presentará sombrío; o tal vez supongamos que uno de estos antagonistas es amigo de la niña  y  le ayuda a derrotar al otro, pero en ningún momento sospechamos del verdadero final que guarda el libro, ya que, como se ha mencionado anteriormente, el álbum está jugando con nuestra intertextualidad.

Pero sin duda, lo más importante de esta narración es el hecho de la forma en que rompe con los estereotipos tanto de los personajes como de las imágenes (despreciadas en muchos contextos) y como a la vez, da valor a la curiosidad de la niña (en cuentos tradicionales tan  criticada), ya que sin dicha curiosidad no hubiese podido vivir una experiencia tan bonita como la que vivió.

El segundo libro sobre el que hemos reflexionado ha sido el del  El príncipe de los enredos” de  Roberto Aliaga-Roger Olmos.
En este caso hemos encontrado tres interpretaciones:

La primera de ellas muestra el libro como una forma de enseñar la importancia del reparto de roles y el trabajo en equipo, ya que sin la colaboración de un miembro no se puede lograr el objetivo, dejando claro que todos son importantes y necesarios.

La segunda interpretación se basa en el cuervo, que se le observa como un manipulador frio y  persuasivo que tiene un objetivo individualista, que es aprovecharse de  un equipo para obtener un beneficio concreto, lo cual se puede extrapolar a cualquier otro ámbito, ya sea académico, laboral etc.
En este caso el libro ofrece un consejo: no fiarse de las palabras y argumentos negativos de otras personas y hablar con el equipo, amigos, grupo… antes de realizar una acción que ponga en peligro a todos ellos y al objetivo final o amistad.

La tercera interpretación puede tacharse de radical, ya que muestra un rasgo negativo del libro que puede ser intencionado o no.
Para esta versión se hace necesario interpretar como metáforas de las clases sociales las diferentes partes del árbol, hojas, tronco y ramas. A partir de esta simbología el cuervo adquiere la personificación de aquellos que llevan la palabra de la revolución  (que puede ser negativa o positiva), del cuestionamiento y/ o del inconformismo, también puede verse como una idea, ya que viene volando y se va volando, como lo hacen las ideas o las opiniones.

Antes de seguir con esta versión, debemos centrarnos en unas frases del libro que dicen  más o menos lo siguiente: “ El tronco, llorando, quiso explicarles a las hojas  y a las raíces que cada uno sabía hacer cosas que nadie más podía hacer, que cada uno tenía su lugar y no podía cambiarlo aunque quisiera”
La parte que dice “que cada uno tenía su lugar y no podía cambiarlo aunque quisiera” destruye la primera interpretación comentada  basada en la metáfora de que  cada parte del árbol es un miembro de un equipo, ya que dentro de un equipo los miembros del mismo pueden cambiar su rol si aprenden otro , pues no está en su naturaleza sino en su aprendizaje o decisión realizar ese rol.

Teniendo en cuenta lo anterior   y  apoyándonos en la idea de que las partes del árbol son clases sociales es lógico pensar que el libro pretende decirnos que la sociedad está estructurada de una forma porque tiene que estar así y es su naturaleza (como lo es la de las hojas o la de las raíces estar donde están) por tanto no se debe cambiar y si se cambia esto provoca la muerte de toda la sociedad.

Visto de esta forma el libro parece altamente dañino, pero vamos a seguir con esta alegoría.
Volviendo al cuervo, este aparece como una idea o ser seductor en oratoria, que instaura la duda y el inconformismo de pertenecer a esa clase social o ese nivel jerárquico, promoviendo una revolución que se lleva a cabo por la incapacidad del tronco de mandar, al que el cuervo había avisado o amenazado anteriormente.

En resumen, esta tercera versión muestra al libro como defensor de un orden clasista que se ve como algo natural y  que de no ser seguido lleva a la muerte o desesperación.  
Además se pueden contemplar dos moralejas, la primera nos dice que si alguien nos hace cuestionar o revelarnos contra lo establecido no es que esa persona o idea quiera un bien para nosotros sino todo lo contrario,  que quiere aprovecharse para su propio beneficio individualista. Mientras que la segunda moraleja que va de la mano de la primera y que hace referencia al tronco, nos dice que en este mundo o se manda o se obedece y que términos medios no existen ya que si se deja en anarquía se promueve una revolución que nos llevará a la muerte.

En definitiva, desde esta versión el libro fomenta el conformismo, la aversión al cambio y promueve la jerarquía basada en el mandato de una persona sobre las demás, las cuales están ordenadas en clase sociales, económicas etc de las que no pueden ni deben salir.

Todo esto nos hace pensar que antes de dar un libro a nuestros alumnos es necesario que los docentes lo leamos en nuestra casa para hacer una mirada interlineal y observar las diferentes versiones o interpretaciones que se pueden llevar a cabo, de esta manera evitaremos promover valores individualistas y segregadoras entre otros.

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