
AGUILAR, Consol.(2013) “La Tertulia Literaria Dialógica de LIJ en la formación inicial de maestros y maestras”. Revista Interuniversitaria de Formación de Profesorado, 77(27,2), 93-102.
Aquí os dejo un breve resumen de lo que yo he interpretado.
La educación
critica y por tanto la literatura crítica entra en contradicción, ya que no
existe pedagogía sin parte moral y critica, es decir, no es objetiva porque la
extrema objetividad es prácticamente imposible y esto conlleva a que dicha educación
pueda mejorarse continuamente.
Teniendo en cuenta
lo anterior sería más honesto que las actividades desarrolladas bajo la
perspectiva crítica fuesen reflexionadas atendiendo a la distancia que separan
los discursos de las prácticas, entre los fines, los valores declarados y los
procedimientos, las actividades y tareas reales etc. todo esto con la intención
de aclarar, conocer y explorar la contradicción para superarla.
Del
dialogo a las lecturas dialógicas.
Las tertulias
literarias dialógicas (TLD) son experiencias que generan una transformación cultural,
social y personal. Además, se nutre de las interacciones y el dialogo
igualitario.
El aprendizaje dialógico
produce interacciones que aumentan el aprendizaje instrumental, favorecen la creación
de sentido personal y social, guiados por principios solidarios.
Formación
de identidades, lecturas dialógicas y la vida fuera de clase.
Según Girux es
necesario ofrecer a los alumnos el conocimiento y habilidades necesarias para
una ciudadanía crítica y las posibilidades de vida publica democrática.
Lecturas
que nos transforman.
Las lecturas críticas,
relacionadas con temas de la actualidad nos transforman a la hora de ver dicha
realidad.
Y aquí dejo una reflexión.
“Es más importante tener buenos libros
que tener muchos, porque la lectura de un libro especial es provechosa, y la de
muchos, solamente agradable”. Marco Anneo Séneca
Estamos de acuerdo
con las palabras de Séneca, lo importante es tener libros de calidad, que nos
evoquen empatía por otras vidas paralelas a las nuestras en un mundo
globalizado y extrañamente lejano.
Con lejano nos
referimos a que muchas veces el alumnado ve las noticias de guerras, violencia doméstica,
contaminación, opresión etc sintiéndose, a la vez, alejados de esta realidad,
es un sentimiento descompasado, sabemos que hay gente muriendo de hambre en África
pero podemos incluso aceptarlo o en todo caso generar cierta tristeza que se deshará
como las gotas de lluvia cuando caen en las alcantarillas.
Somos conscientes
de que la forma para cambiar las cosas reside en conocerlas, en sentirlas
propias, ya que al fin y al cabo nadie toca lo que no es suyo, por tanto y
teniendo como base la escuela como motor para transformar la realidad, se hace imprescindible
leer libros que nos muestren los sentimientos de otras personas, de otras
realidades y nos planteen situaciones conflictivas entre lo que creíamos y lo
que es, entre lo que nos dicen que es y lo que pensamos que es.
Estas contradicciones
no son un contratiempo en el aprendizaje, son la puesta en práctica de todo lo
que vemos, oímos, pensamos…de todo lo que hacemos nuestro, contrastándolo y vivenciándolo,
defendiéndolo o refutándolo.
La escuela debería
ofrecer libros de calidad por estas compensaciones, primeramente por ser un motivo de
hacer suya la realidad, de entenderla y expresarla después; segundo, por ser
una herramienta de conocimiento propio y de los demás.
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